Centro ROSAURA CAMPOS

ANTECEDENTES
Rosaura Campos fue una mujer adinerada que viajaba constantemente, se casó pero no tuvo descendencia de su matrimonio, poseía 37 propiedades de terrenos e inmuebles, de las cuales asignó a diferentes entidades en calidad de donación, siendo entre ellos terrenos como: Colegio San Calixto, Cruz Roja y otros. Asimismo se conoce que poseía una avioneta la misma fue donada al Ejército Boliviano.

En este inmueble vivía la esposa de Mariano Melgarejo y la tía Núñez, ambas tenían como espacio de residencia la actual oficina de trabajo social. Tiempo después se conoce que a partir del año 1930, aproximadamente albergó a una población femenina de adultas mayores, el administrador encargado fue el Dr. Nieto Navarro, sobrino de la Señora Rosaura Campos.

A partir del 26 de agosto del 2009, por la demanda de acogida transitoria e institucionalizada se establece que el Centro Rosaura Campos tenga la fusión de transitoriedad en su primera fase, atendiendo a una población adulta mayor mixta y la Residencia María Esther Quevedo que atiende a una población mixta institucionalizada como segunda fase, dando la oportunidad a personas adultas mayores necesitadas a recibir atención integral de forma permanente.

En la actualidad este Centro, depende del Gobierno Autónomo Departamental de La Paz, a través del Servicio Departamental de Gestión Social, cumpliendo una labor social benéfica, que lleva el nombre de su propietaria, quién al fallecer dejó un documento testimonial en calidad de donación para el albergue de adultas y adultos mayores en situación de indigencia y abandono.

LA POBLACIÓN:

• Atiende a adultos mayores externos de 60 años de ambos sexos, donde aplica políticas integrales en atención en salud, terapia ocupacional, psicoterapia, terapia física, músico terapia, actividades de recreación, charlas, seminarios y conferencias en la problemática del adulto mayor.

OBJETIVO:

• Brindar una atención integral a adultos mayores externos mujeres y varones con problemática de: extravío, abandono, indigencia, violencia intrafamiliar y otros. De esta manera promover espacios integrales de atención, manteniendo el contacto con su familia y la sociedad. A  través de programas, proyectos de capacitación de sensibilidad y salud emocional para una inclusión y extensión social.

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